martes, 9 de diciembre de 2008
lunes, 8 de diciembre de 2008
Jeff Buckley: Magia y misterio
Tan solo un disco editado en vida, y una extraña muerte, le bastaron al cantautor estadounidense Jeff Buckley para entrar en la memoria colectiva de la cultura mundial, dejando tras si un puñado de canciones memorables, y una leyenda que se agiganta con el paso de los años.
Los escasos 30 años que vivió Jeffrey Scott Buckley fueron mas que suficientes para dejar una marca indeleble en el corazón de lo que desde hace mas de 50 años se conoce como rock. Dueño de una voz privilegiada, y una sensibilidad exquisita a la hora de componer, con tan solo un disco editado en vida logró alcanzar status de promesa primero, y luego de su poco clara muerte, de mito, pasando a la inmortalidad en medio de canciones maravillosas y rumores varios acerca de cómo perdió la vida, en medio del mejor momento de su carrera, y en circunstancias algo difusas. Para aquellos que no saben quién fue Jeff Buckley, la gran mayoría del público quizás, sincerándonos, quizás este sea un buen comienzo para conocer a uno de los solistas mas interesantes que alguna vez hayan estado frente a un micrófono empuñando una guitarra, cuya vida se apagó sorpresivamente hace más de 11 años.
Su irrupción en el mundo del rock fue, antes que nada, sorpresiva. Si bien llevaba ya algunos años tocando en el circuito de bares de New York, no fue hasta la edición de su primer disco que atrajo la mirada tanto de la prensa especializada, como asi también del publico neófito del rock. En esas doce canciones que componen Grace, Buckley combinó de manera magistral sus diversas influencias, que iban del rock de Led Zeppelin y Jane’s Addiction, al folk de Bob Dylan y Nick Drake, y pasando por la psicodelia de la decada del ’60. Hasta ese entonces, muy pocos habían logrado ser tan sinceros y transparentes con su música, plasmando sus sentimientos de una manera muy directa, y utilizando para ello diversas variantes musicales, y sin temor a asumir riesgos. Cada acorde estaba en el lugar correcto, generando de esta manera canciones pletoricas de fuerza y magia, lo que provoco que muy pronto se transformara en una promesa muy fuerte a futuro, y un artista de culto a nivel mundial. Tras la edición del disco se dedicó a presentarlo por todo el mundo, siendo su presentación en el bar Olympia de París, en 1995, una de las mas memorables de su carrera, tras lo cual entró a estudios a encarar lo que sería su segundo álbum.
Mucho fue lo que se habló respecto a su extraña muerte. Lo concreto, lo que todos saben, es que el 29 de mayo de 1997, mientras llevaba ya varios meses produciendo lo que seria su segundo disco, My Sweetheart the Drunk, estaba en el río Wolf, en Memphis, junto a un integrante de su banda, escuchando el tema Whole lotta love, de Led Zeppelin, cuando súbitamente se levantó y comenzó a meterse en el agua, con la ropa aún puesta. Su amigo lo vió nadar durante unos segundos, y tras distraerse por un instante, Buckley desapareció por completo, siendo encontrado cinco días después, ahogado, en la zona de Beale Street. Las especulaciones estuvieron a la orden del día desde el momento mismo de su desaparición, siendo la mas difundida la idea del suicidio, en virtud de las circunstancias que rodearon su muerte, y la supuesta confesión que había realizado días antes, en la que admitía que padecía un desorden bipolar. Pero nada fue concluyente, y su muerte fue caratulada de “accidental”. Aún al día de hoy es que el debate al respecto continua, sin llegar a certeza alguna. Y a la cual quizás nunca se llegue. Al respecto, hay un más que interesante documental de la BBC de Londres, llamado Everybody here wants you, del año 2002.
Quizás una de las cuestiones más sorprendentes de su corta carrera fue lo que podríamos llamar su legado. A pesar de solo contar con un disco oficial, otro lanzado con demos de lo que iba a ser su segundo álbum, y diversas ediciones en vivo, ya en vida, y también tras su muerte se sucedieron los reconocimientos como así también los homenajes. Apenas editado Grace, fueron muchos los colegas que le dedicaron menciones y elogios varios, desde Jimmy Page y Robert Plant de Led Zeppelin, Bob Dylan, Thom Yorke de Radiohead, Neil Peart de Rush, hasta el mismísimo Paul McCartney destacaron cuanto habían disfrutado de ese puñado de canciones que mostraban una luminosa renovación del típico sonido del rock. Y luego de su muerte, se sucedieron los covers de sus temas, como asi también las canciones que le fueron dedicadas especialmente. En esta ultima lista, podemos mencionar a Bandstand in the sky de Pete Yorn, Boys on the radio de Hole, Gorgeous de Kashmir, Just like anyone de Aimee Mann, Memphis de Polly Jean Harvey, Memphis skyline de Rufus Wainwright, Rilkean heart de los Cocteau Twins, Wave goodbye de Chris Cornell, You were right de Badly Drawn Boy y Except for the ghost de Lisa Germano. Un notorio ejemplo del peso que tuvo, y aún tiene, este misterioso chico blanco.
Sin lugar a dudas que estamos frente a uno de los solistas mas relevantes que dió el rock en su breve historia, no por popularidad, sino por el peso de su merito artístico. Y también, frente a una de las personalidades más enigmáticas de los últimos años, cuya muerte lo envolvió de un halo de misterio hermético, agrandando la leyenda a medida que pasa el tiempo. Su legado, más allá de la fragmentación y la voracidad que rigen a la industria musical de nuestros tiempos, permanece inalterable y luminoso para toda aquella persona que decida acercarse a él, para descubrir un mundo lleno de fuerza y sensibilidad. Ni el hecho de que solo haya editado un disco en vida, ni el que haya muerto tempranamente han logrado opacar una obra sencillamente admirable, que seguirá siendo descubierta y escuchada a medida que pasen los años, con cada nuevo universo que se abra a quién se anime a adentrarse en ella. Vale la pena brindar por ello.
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Casilda, Subsede de Cosquín.
Ser parte del escenario mayor “Atahualpa Yupanqui”, es el sueño de todo artista que pertenezca al género folclórico. Cantantes y bailarines de todo el país quieren estar en el festival más importante de América, y por ello, Cosquín , brinda la oportunidad a lo largo y a lo ancho del país, beneficiando a determinadas localidades como subsedes de Cosquín. Casilda es una de ellas. Desde hace más de 12 años, cada año se lleva a cabo el “Pre Cosquín” (Subsede Casilda) donde se dan cita las figuras más talentosas de la ciudad y la región.
La gran apertura estaba programada para el día viernes 29 de noviembre, pero por las inclemencias del tiempo que trajo aparejado cortes de energía en la mayor parte de la ciudad, debió suspenderse para finalmente dar comienzo el sábado 29 extendiéndose hasta el domingo 30 en las instalaciones del Casilda Club.
Por este motivo, se debió reprogramar la grilla de participantes, reacomodando a aquellos que debían actuar el día viernes, para realizar dos ruedas el sábado. Daniela Trobbiani, organizadora del Pre Cosquín, da detalles al respecto:
El Pre Cosquín convoca a cantantes solistas de ambos sexos, conjuntos vocales, solistas instrumentales, dúos vocales, conjuntos instrumentales, conjuntos de malambo y bailarines de malambo individual, parejas de baile, ballets y en el rubro canción Inédita incorporado el año pasado. Si bien se realiza en diferentes localidades del país, hay ciertos requisitos que todo artista, sea de la localidad que sea, debe respetar, uno de ellos es que sólo podrán participar intérpretes que no hubiesen sido ganadores del certamen, en el mismo rubro, en ediciones anteriores; los artistas y acompañantes en todos los rubros deberán ser mayores de dieciséis años al 31 de diciembre del presente año.
La organización del Pre Cosquín en diferentes subsedes, es de real importancia, ya que permite que todos los artistas sean partícipes de dicho festival, facilitándole el acceso en cuanto distancia geográfica, para que sean evaluados por el prestigioso jurado que selecciona artistas para participar del certamen folclórico coscoinero, haciendo que tengan la posibilidad de integrar el circuito nacional, mostrándose y haciéndose conocer. En enero del 2008, estuvieron en el escenario mayor "Atahualpa Yupanqui" los ganadores del Pre Cosquín Casilda 2008, el dúo Moiré, compuesto por Federico Reschini y Aldana Moriconi. Ambos deslumbraron al público con dos temas: "Sencillito y de alpargatas" y "Pescador de estrellas". Luego, estuvieron recorriendo la noche coscoinera, presenciando diferentes peña de la ciudad.
Sin dudas, Cosquín es una ciudad con mucha historia, y la Plaza Próspero Molina lo sabe muy bien. Desde 1960, cada año es visitada durante 9 noches por miles de personas de toda América, ya que desde 1962 el festival adquiere total popularidad a partir de la radioemisión en la ciudad de Buenos Aires junto a una red de emisoras del interior del país, en esa primera oportunidad lo hizo radio Belgrano. Dicha popularidad y trascendencia se ve reflejada desde 1975, año en el que "en la ciudad de Kawamata - 15000 habitantes - en Japón, se organiza por vez primera un encuentro denominado "COSQUIN EN JAPON" donde participan aficionados japoneses haciendo música y danzas nativas argentinas, ataviados con típicas vestimentas logrando, en su medida, el espíritu latinoamericano tan caro al gusto del pueblo nipón. De allí en más, y hasta la actualidad, todos los años en el mes de octubre Kawamata se convierte en un Cosquín errante de música y poesía."
En el 2009, se realizará la 49º edición y como siempre estarán presentes artistas de la talla de Jorge Rojas, Abel Pintos, Los Tekis, Jairo, el chaqueño Palavecin, entre tantos otros. S in lugar a dudas, Cosquín es el festival más importante de América, por lo que es un orgullo que la cuidad de Casilda, haya sido galardonada por la comisión municipal de dicha localidad cordobesa, al considerar que el Club Huracán sea la institución casildense que cumpla con todos lo requisitos necesarios para ser capaz de organizar y ejecutar un festival, en donde los artistas ganadores presencian el escenario más importante del continente.
domingo, 7 de diciembre de 2008
Un bestiario musical para niños y grandes
En los preparativos de la fiesta participaron todos los habitantes del bosque. Invitadas estuvieron las lagartijas, el Gallo Pinto que se quedó dormido, el rey león, la jirafa, la cebra y el elefante desde África, Don Gato, el panadero Maquerule que se encargó del guiso y hasta la mismísima Manuelita que llegó desde Pehuajó para no perderse la fiesta; todos invitados al Gran Baile de los Animales.
Esta es la historia que desarrolla la narradora Marta Ortiz, dando unión a las canciones que conforman el repertorio del nuevo espectáculo del conjunto Pro Música Niños: "Zoo...nando".
En tiempos vertiginosos en que todo se construye y se autodestruye de manera constante, en que todo parece ser violable y digno de ser invadido, en que las atracciones y entretenimientos pasan por mostrar cuerpos desnudos o crear situaciones ridículas, cuesta encontrar ofertas dichosas de ser vistas por los más chicos, que eduquen y diviertan a la vez, y que no sean como todo lo que vemos en la tele a diario.
El conjunto Pro Música Niños, ofrece un espectáculo que se presenta como un verdadero hallazgo, dentro de tanto desorden.
Sandra Álvarez, integrante del conjunto, nos cuenta en una entrevista algo más de cómo es para ella este trabajo:
Este grupo se funda en el año 1969 con el propósito de contribuir en la formación musical de los niños a través de grabaciones de discos con repertorios infantiles, y la puesta en escena de espectáculos didáctico-musicales a cargo de ocho o nueve integrantes.
Es sabida ya la impecable trayectoria del conjunto Pro Música Rosario, nacional e internacionalmente: el grupo de niños ha efectuado presentaciones en Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Colombia, México y España, recibiendo elogiosos comentarios.
Zoo...nando lleva menos de un año en escena, está conformado por veintitrés canciones que conforman un verdadero “bestiario” de animales, unidas por la atrayemte historia de Marta Ortiz, la narradora que puso en letras esta historia de canciones.
El espectáculo no solo cuenta con un repertorio variado y divertido, sino que también es una propuesta didáctica, donde los chicos y sus padres están invitados a bailar, cantar, formar cánones, aprender las señales de tránsito, reconocer los instrumentos, imitar a los cantores, en si: jugar y aprender pasando un momento enriquecedor junto a sus padres.
Débora Abecasis, Sandra Alvarez, Ernesto Bianchini, Franco Giglione, Carolina Helman, Susana Imbern, Ariel Mamani y Manuel Marina son los músicos que dan vida a este espectáculo que tiene un largo camino por delante.
Una propuesta que representa un volver a las bases, y que los dejará con ganas de escuchar un cd de buena música a las diez de la noche, en vez de ver un certámen de baile y patín con rubias y morochas "famosas".
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No es una crónica más sobre las colectividades
Cuando ya estaba por echar raíces en el sillón, mi hermana me recordó que la tenía que acompañar a la feria de las colectividades porque bailaba Facundo su novio. Si hay algo (lo único quizá) que me gusta de la feria, es ir a ver los bailes típicos. La comida no me convence demasiado y la gente tampoco.
Cuándo había ido otros años, siempre me paraba a ver los bailes de Siria o Líbano. Me gustan las danzas árabes, pero nunca aprendí bien a bailarlas. O quizá a los italianos (que espero que no me maten porque hay no sé cuántas colectividades en Italia). Pero de los bailes de la colectividad Navarra no tenía ni idea. Cuándo me nombraron la Jota o me tararearon un poco la canción de San Fermín me resultó un poco más familiar.
Facundo Iturrat (mi cuñado), tiene 21 años y baila desde pequeño en el Centro Navarro de Rosario junto a sus hermanas, además de estudiar administración y jugar al rugby.
El navarro es una cuestión de tradición y familia, que roza lo irrenunciable (si no lo es). A mí a veces me hubiese gustado pertenecer a algún grupo étnico o cultural un poco más homogéneo del que formo parte según los estudios de mercado, pero no se me dio. Por eso lo cuento como observadora.
Mi viejo no quería ir hasta allá, no porque no le interesara la cuestión cultural, ya que con Facu habla siempre en sobremesas sobre las costumbres navarras, aduciendo conocimientos sobre el tema. Pero aunque baile su propia hija no iría yo creo. Nunca le gustó la feria. Más bien creo que le tiene fobia. No sé si al gentío o a que. Tampoco lo ibas a ver en un acto del colegio donde yo salía de paisana o negra bailando el candombe. Así que nos tuvimos que ir en un taxi con mi mama que también se quiso sumar.
Como mi viejo quería huir lo antes posible y no tenía lugar para estacionar nos dejo a un par de cuadras. Yo había estado a la tarde haciendo una nota para Re-Play ahí mismo (hicimos unas fotos con una banda porteña en el stand de Brasil muertos de calor).
Pero realmente era otro el escenario: mismo lugar pero distintos personajes. Yo le decía a mi mamá que toda la zona de la feria se puebla durante esos días de toda la gente que habitualmente no forma parte de ese paisaje. Es como si los habitúes de la zona que salen a pasear a sus perros o a caminar se encerraran en sus departamentos durante lo que dura la “invasión”. Para salir luego, nuevamente, una vez que el servicio de limpieza municipal ha hecho su trabajo.
Es un contrato curioso. El gobierno crea un espacio de supuesta “cultura popular” (donde realmente brillan por su ausencia los stands de culturas aborígenes y tradicionales de nuestro país y hay más caipiriña que empanadas de carne cortada a cuchillo) para hacer propaganda y traer a la gente. Luego limpia todo para que quienes los votaran y pagan los impuestos vuelvan a hacer su vida ¿Que loco no? Pero bueno dicen que así es la política.
Llegamos al escenario principal y mi hermana fue a buscar a su chico mientras yo me quedé con mamá que se quejaba de estar parada. Facundo estaba vestido con el traje típico de Navarra.
Mientras esperábamos el baile nos fuimos a comprar algo para comer. Yo opté por un shawarma. Al hombre que me atendió, que tenía más cara de ruso que de sirio, le pedí dos pensando que mi hermana también quería. Cuando descubrí que me había equivocado y le pedí si me podía devolver el dinero, me dijo que no. Si hay algo que me molesta de las colectividades es que me quieran currar con la plata. Las gaseosas de medio litro costaban 5 pesos y encima como era todo medio ilegal: me podría haber metido yo en el predio con una de esas heladeras que llevan las familias numerosas a la playa y vender gaseosas a mansalva. Y al precio que se me cantara.
Finalmente, mientras se chorreaba todo ese shawarma medio mal hecho y tomaba mi coca-cola miraba el espectáculo. Primero bailaron los iraníes danzas persas y luego llegaba el turno del Centro Navarro. Ahí estaba yo: paradita observando. Mi hermana sonriéndole a su novio y sacando fotos y mi madre quejándose de estar parada. Leer más...
viernes, 5 de diciembre de 2008
Mirada al Mal de Ojo
Durante los meses de octubre y noviembre El CET presentó Mal de Ojo. Una obra de teatro planteada en un escenario pequeño donde el drama es intenso. Esta obra cuenta con la participación de cinco actores: Gustavo Castilla, Silvia Ferrari, Adriana Frodella, María Romano, Lucrecia Zamboni. Su director, Juan Hessel, nos contó que este es un trabajo esta escrito por el y que es muy personal desde su sentido estético.
¿Cómo surge mal de ojo?
Juan Hessel:
Convoqué cinco actores en marzo. Mis historias, mis espectáculos contienen actuaciones muy intensas y creativas. En este relato, todo sucede dos horas después de enterrar a una persona, un abogado de cincuenta años, en la casa de la viuda. Este personaje en cuestión tuvo como un pico en su vida donde se sacó fotos, una clase de fotos muy buenas.
En escena aparece la cuñada, una especie de discípula, el prometido de la discípula que esta a punto de abandonarla y una amiga, que es una intrusa. Son cinco personajes en un momento especial, y una cámara de fotos alemana. Esta va a ser el eje durante la obra y la disparadora de varias situaciones.
Es una historia de amor, todos mis espectáculos son historias de amor, más allá de ciertas rarezas, siempre están presentes los cuerpos, el deseo del cuerpo y el sentimiento de no llegar a eso otro, como en la vida real. ¿Qué se hace con el deseo? Nada, esta el objeto del deseo y uno no sabe que hacer, entonces uno apela a cualquier cosa.
Hay dos personajes mayores y tres jóvenes en un escenario muy chiquitito el espacio dramático es muy chico, esto ya genera un conflicto entre los cuerpos jóvenes. Mucha belleza en el escenario. Hay que ir.
¿Cual son sus personajes?
Lucrecia Samboni:
Yo soy LA intrusa. Esta bueno, porque hay algo que convoca a todos los demás personajes de lo que yo no puedo ser parte, justamente soy una intrusa y eso genera un lugar bastante especial y divertido. La obra plantea relaciones a distintos niveles, se relacionan las familias por un lado y por el otro y después entrerelaciones con los jóvenes de la obra y una situación romántica y amorosa conflictiva.
Maria Romano:
Mi personaje es Albertina, soy la discípula de Enrique Torcuato, este supuesto abogado y fotógrafo. Yo tengo esta herencia que el me deja que es esta cámara alemana que produce algo muy especial, una cierta adicción dañina, unos efectos que pueden verse a lo largo de la obra.
Me encanta hacer este personaje, en realidad cuando me llamó Juan, a fines de febrero del año pasado, yo había estado haciendo un taller de actuación con él y me lleno de emoción el llamado porque me había gustado mucho trabajar con él y era como un deseo.
La obra obtuvo un premio, ¿no? Cuenten un poco que se siente.
María Romano:
Todos los años se hace en cada región del país en particular, una fiesta de teatro donde se seleccionan diferentes obras para representación en la fiesta nacional. En nuestro caso, la selección fue a nivel provincial. La selección de obras requiere varias instancias. Primero se entrega un video con la obra, con ciertas carpetas con información y ahí se hace una primera selección. Después se realizó en nuestra ciudad el 6 y 7 de noviembre, la selección de las obras para la fiesta nacional del año próximo. En esta ocasión la fiesta se realizará en el mes de abril en el Chaco.
En una casa con una familia de duelo, nada es lo que parece. Una historia pasional, de amor y de odio. Mentiras, engaños, y una trama que se va desplegando sorpresivamente a cada paso.
Todo esto es Mal de Ojo. Un equipo impecable, una historia diferente, la obra ganadora de la Fiesta Provincial de Teatro, ¿te la vas a perder? Leer más...