El teatro aéreo retoma una disciplina que viene del circo: La acrobacia en tela. En Rosario, el grupo La Percha consigue investigar la faceta expresiva de la acrobacia en tela. "Entonces se lanzó como actividad el teatro aéreo, dándole a la acrobacia en tela una historia, una expresividad, trabajar con el cuerpo de los telistas con la posibilidad de expresión que tiene el elemento y engancharlo con las cuestones más artísticas-escénicas: teatro, aspectos corporales, la danza".

Lorena Arroyo comenzó a tomar clases de teatro aéreo, o más conocido como "tela", hace cinco años con Mauricio Marc. Esta actividad consiste en colgar una tela para treparse y hacer figuras y caídas, articulaciones y secuencias de movimiento arriba de una tela.
Este año Lorena, gracias a su constante dedicación comenzó a dar clases en el mismo lugar donde aprendió la disciplina: en la Percha.
Este lugar se encuentra en la calle Catamarca 1155. Es una casa vieja remodelada y ambientada para las actividades que allí realizan: talleres de teatro, teatro aéreo, producciones artísticas y teatro para el desenvolvimiento actoral, entre otros. El grupo La Percha tiene ocho años de trayectoria, y no tiene par en Rosario: si bien hay actores, salas, solo ellos funcionan como un grupo organizado donde cada cual tiene su función.
Por lo general las clases de Lorena son de grupos reducidos ya que "se intenta que sean clases personalizadas, y cada tallerista tenga una atención de su progreso". Actualmente tiene ocho telistas, todas mujeres. "Es una disciplina que la buscan más las chicas, pero también hay algunos hombres", asegura. El entrenamiento es dos veces por semana lo que cuesta $70; o una vez a $50 por mes, pero durane el año se lanzan promociones y descuentos. La única consigna para el taller es ganas de aprender y de divertirse, de desafiar los límites. Y por supuesto ropa cómoda, preferentemente calzas o jogins.
"Las personas que vienen son de 16 años en adelante, pero no hay límites con la edad. Todo se basa en la constancia" Lorena explica que el taller no solo consiste en ir y subirse en la tela, sino que es necesario un previo clima que hay que alcanzar.
La acrobacia en tela, a pesar de ser una actividad riesgosa no es difícil, en general en cinco o seis meses ya se consigue la técnica básica, y en un año los talleristas pueden aprender ciertas figuras con confianza y deshinibirse por completo. Otras actividades como la acrobacia de piso o el trapecio requieren de más tiempo.
Pero esto no basta de consuelo para los principiantes, que llegan a la Percha con mucha expectativa y ansiedad. Lorena nos cuenta que "las primeras clases en general hay mucho temor, y a veces los chicos se van desilusionados porque a lo mejor no llegaron a subirse". Pero esto no tiene que ser motivo para bajar el ánimo, sino que esa bronca es la que inicia la próxima clase, es la que permite el desafío constante.
Un tema de mucha consulta en esta actividad, además del riesgo que implica, es la cuestión de los problemas de salud o físico. Es decir, muchas personas que tienen graves lesiones o fracturas recientes deben esperar un tiempo para recuperarse. "Si hay fracturas o problemas musculares muy intensos les decimos que primero consulten con el médico"
El teatro aéreo se suma a la variedad de actividades culturales y artísticas en la ciudad. Permite una estética única, llamativa por los colores vivos de las telas, el juego de luces, la música. Esos cuerpos que suben y bajan, que se desplazan, se juntan, se dispersan invitan a un espectáculo original; merecedor de la admiración por la destreza física y los excelentes movimientos.