jueves, 23 de octubre de 2008

Tormenta del desierto


En medio del aletargado panorama que envuelve a la música en la actualidad, desde 1994 tres hombres vienen empujando los límites de lo que se conoce como rock nacional. Sacudiendo las reglas establecidas, Los Natas se erigieron en los últimos años como una de las mejores bandas argentinas, y la única capaz de editar discos y girar con frecuencia por Europa.

¿Qué son, concretamente, Los Natas? Un trío, power trío, que, influenciados por bandas seminales de los ’70s, como Cream, Hawkind, Black Sabbath y Blue Cheer, se largo hace casi quince años a recorrer un camino que los llevaría desde la arquitectura típica del rock, esa de guitarra, bajo, batería, y canciones con riffs y estribillos, a desestructurar los canones mas comunes del genero, a profundizar una búsqueda sonora hecha de riesgo y experimentación, que los llevo a los escenarios de todo el mundo, y a ser considerados como la mejor banda nacional desde la separación de Sumo. En ese trayecto, vital fue la influencia de Kyuss, una banda norteamericana injustamente ignorada por el gran publico, la creadora de uno de los géneros mas renovadores dentro de la escena rockera, el Stoner rock. Al calor del sonido grave y desértico que Josh Homme y John García patentaron a principios de la decada de 1990, Natas construyo su sonido libre y libertador, cercano al free rock, y lindero incluso con lo que se conoce como post-rock.

Es hacia el año 1994, que Sergio Chotsourian (Guitarra y Voz), Walter Broide (Bateria) y Miguel Fernández (Bajo) deciden unir fuerzas en busca de un sonido propio, que los representara fielmente, que hacia pie tanto en los gustos musicales que arrastraban desde su adolescencia, como así también en una experimentación que no conocía fronteras, además de una búsqueda espiritual que intentaban saciar a través del arte. Por esos años era frecuente verlos zapar en las alejadas playas de Ostende, cercanas a Pinamar, completamente solos, emulando de esta manera las legendarias zapadas que Kyuss llevaba a cabo en el desierto de Palm Desert, en California. Por esa época comienzan a llamar la atención en el under local e internacional, al punto de poder editar su primer disco, Delmar, a través del sello norteamericano Man’s Ruin, en el año 1998. Al siguiente año editan su segundo álbum, La Ciudad de Brahman, en el mismo sello, y con la producción de quien fuera baterista de Nirvana, Dale Crover. Este es un disco clave en su historia, como lo serian otros también, pero es en este disco que definen su sonido, además de poder ofrecer una mayor calidad al escucha que recién se acercaba a la banda, ya que Delmar era un compilado de viejas grabaciones. Comienzan a girar seguido, no solo por el país, sino especialmente por los Estados Unidos, y países de Europa como España, Alemania e incluso Finlandia y Suecia. Hacia fines del primer año del nuevo milenio, realizan su primera edición local, a través del sello Icarus, un CD Split (Compartido) con los reyes del Doom metal local, Dragonauta.

A partir del año 2002, y los subsiguientes 2003 y 2004, se produce un quiebre dentro de la historia del grupo, a partir de diversos hechos: Por un lado, Miguel Fernández deja su lugar en la banda como bajista, entrando Gonzalo Crudo Villagra, siendo este uno de los dueños de los Estudios del Abasto. También, editan una seguidilla de discos de un nivel altísimo, obras consagratorias como El Corsario Negro, Toba Trance I & II, y el compilado Bee Jesus, un resumen de lo mejor de su carrera hasta ese momento. A partir de estas ediciones es que comienzan a llamar la atención de la prensa especializada local, que en forma continua los titula primero como banda Revelación del año, y luego Banda del año, logrando ser tapa de los suplementos de los grandes diarios nacionales dedicados al rock (Si, de Clarin, y No, de Pagina/12), y llegando incluso a Mtv. En 2004 editan Munchen Sessions, un disco grabado en vivo en Alemania, y en 2006 un nuevo CD de estudio, El Hombre Montaña, producido por Billy Anderson.

Estos últimos años los han tenido como habituales animadores de los festivales nacionales más convocantes, como Cosquin Rock, Pepsi Music y Quilmes Rock, como asi también de festivales alrededor del mundo, como los festivales Porao do Rock y Festival do Goiania, ambos en Brasil, y largas giras por países como España, Francia, Suiza, Austria, Bélgica, Inglaterra, Holanda y Alemania. En 2007 ve la luz El Universo Perdido de Los Natas, otro compilado, pero de rarezas en este caso, y 2008 se consume en la creación de un nuevo álbum, próximo a salir, cuyo titulo tentativo es El Nuevo Orden de la Libertad.

Hace ya casi 15 años que la banda transita los escenarios y las rutas del mundo, ganándose un respeto y admiración casi unánimes, tanto de la prensa especializada, como de las otras bandas de la escena. Un recorrido que los llevo desde el rock pesado mas típico, a esta especie de zapada psicodélica interminable de hoy, que se alimenta tanto del hard rock como de la música electrónica, como asi también del jazz rock. El presente artístico de la banda, lejos de agotarse como le pasa a otros grupos con tantos años encima, parece acrecentarse con cada nueva edición, que parece llevarlos por un nuevo camino, distinto de los ya transitados, lo cual solo parece enriquecerlos. Solo resta saber si el moderado éxito logrado hasta ahora seguirá incrementándose, si el gran público comenzara a mirarlos más fijamente, ya que hasta ahora lo ha hecho de reojo casi, algo que, por lejos, la banda se gano a pura música.

Original video creado por un seguidor de la banda, del tema Humo negro del Vaticano, incluido en El Hombre Montaña, con imagenes de la pelicula Baraka (1992).


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